Resnais, a lo largo de sus cerca de 80 años de carrera, realizó más de una veintena de películas entre las que destacan 'Hiroshima mon amour' (1959), 'El año pasado en Marienbad' (1961), 'Muriel' (1963) o 'Noche y Niebla' (1955).
Resnais, fue una de las principales figuras de la Nouvelle Vague del cine francés. Junto a Chris Marker, Agnes Vardá, Jacques Demy o Georges Franju, uno de los máximos exponentes de la corriente cultural de la Orilla Izquierda, un grupo de cineastas –bastante integrados con otras disciplinas artísticas, políticamente de Izquierdas, socialmente combativo, y más experimental que sus compañeros del norte del Sena, como Godard, Truffaut o Rohmer.
En reconocimiento a toda una trayectoria, recibió hace unos días, en la 64º edición de la Berlinale, el galardón Alfred Bauer -que destaca la capacidad de innovación en el cine- por 'Amar, beber y cantar', su última cinta que se estrenará en Francia la próxima semana. También se alzó con el premio de la Crítica Internacional FIPRESCI de ese mismo certamen.
Son los dos últimos reconocimientos con los que el mundo del cine premió a Resnais. Anteriormente, el director obtuvo hasta en cinco ocasiones el premio César del cine francés, tres como mejor director y dos como mejor guionista. Además, dos Osos de Plata de Berlín, tres galardones en la Mostra de Venecia, un BAFTA y un premio especial del jurado de Cannes, entre otros, le afianzaron a lo largo de los años como uno de los grandes referentes del cine francés.
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